Blue chips españoles. Tentaciones irresistibles

Tiembla la bolsa japonesa. Corrigen los índices directores de Wall Street. El Dax alemán, paradigma del alcismo sin matices durante meses, también se apunta a las bajadas, lastrado especialmente por el sector automovilístico. El Ibex 35, en fase correctiva desde hace ya más de un año, nos engaña en la superación de los 11.000 puntos y retrocede de nuevo con fuerza, perdiendo la zona de soporte que habitaba por los 10.600 puntos.

No parece ser un momento demasiado propicio para las compras, sobre todo si de valores directores del mercado patrio se trata. Y, sin embargo, desde esta tarde no puedo apartar de mi cabeza una idea: Santander, BBVA y Telefónica podrían estar pidiendo a gritos una de esas jugadas compradoras con stop cercano (atractiva ecuación riesgo-rentabilidad) que, a pesar de ir en contra de lo que parece un escenario poco idóneo, salen bien en no pocas ocasiones.

No se asusten, no han pulsado el sitio equivocado en sus favoritos o marcadores, no somos por aquí especialmente seguidores de la teoría de la opinión contraria. Nuestra opinión, equivocada o acertada, siempre se basa en aquello que nos dicen, o que nos susurran, los gráficos.

Echen un vistazo a las series diarias de Santander y BBVA y comprueben cómo parecen haber dibujado un suelo en el muy corto plazo y querer rebotar desde ahí. De hecho, de no haber sido por la que está cayendo estos últimos días, el rebote hubiera sido bastante más fuerte. Además, en el caso del Santander, ese suelo ha venido a coincidir en su dibujo con el encuentro de la zona de soporte horizontal que cotiza en el mantenimiento en cierres de los 8-8,10 euros. El volumen parece estar también de nuestra parte en esta creencia.

Observen a Telefónica. Es cierto que se ha pasado por el arco del triunfo (la expresión que mejor define el haberlo hecho además con hueco de apertura bajista) el soporte que cotizaba en la zona de los 17,50 euros. Pero lo ha hecho para dibujar un bonito martillo final en gráfico diario, justo al toque de esa directriz alcista que añadimos a nuestro gráfico diario de cabecera.

En fin, que quizá no sea tiempo para compras, pero me cuesta resistirme a la tentación de comprar Telefónica con stop en la pérdida en cierres de los mínimos de hoy, o a la de comprar Santander con stop en la pérdida en cierres de los 8 euros.

Ya saben lo que dicen de las tentaciones y de la mejor forma de evitarlas.

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