Las bolsas mundiales están sufriendo una de sus peores sesiones del año.
Estados Unidos, dio a conocer que las solicitudes semanales por subsidio de desempleo y su déficit comercial aumentaron más de lo esperado, lo que revivió los temores de una recuperación económica más lenta de lo esperado.
A esto se sumó la incertidumbre acerca de la situación del Medio Oriente. El petróleo bajó US$ 1,68 a US$ 102,70, pese a los violentos enfrentamientos en Libia. Pero en las bolsas predominó el temor de que las revueltas se expandan a Arabia Saudita. En este escenario, el Dow Jones cayó 1,87%, el FTSE 100 bajó 1,55%, Ibex retrocedió 1,17% y el Bovespa cayó 1,82%.
Si a comienzos de año los factores locales arrastraron a la bolsa chilena a sus niveles más bajos en seis meses, ahora la incertidumbre internacional transformó a la plaza en la menos rentable del mundo durante 2011. Ayer, el IPSA cayó 1,73% a 4.371,23 puntos, con lo que suma una baja de 11,3% en pesos y de 13,82% en dólares.
En las últimas semanas han sido los factores externos, sobre todo la situación que se vive actualmente en Medio Oriente, los que han arrastrado a la bolsa chilena.
Los mercados emergentes han caído cerca de 6% en el año. Chile ha bajado cerca del doble, por lo que cerca de la mitad de las pérdidas del IPSA se deben a factores internacionales.
Este escenario de fuerte volatilidad continuará afectando a la bolsa en los próximos meses. Los problemas que la afectan no son de rápida solución. El IPSA recién mostrará una tendencia clara hacia fines de marzo, cuando termine la entrega de resultados corporativos y se conozcan más detalles sobre la hidrología de 2011, lo que aliviaría la presión sobre las acciones eléctricas.
