El banco de inversión suizo Credit Suisse calificó como una sorpesa muy buena el incremento de 2,7% que arrojó el Imacec de junio y, en particular, el aumento desestacionalizado de 1% que exhibió el indicador.
Como sabemos, Credit Suisse AG es una institución financiera global de primera línea con más de 150 años de experiencia en el sector financiero. Lleva trabajando en Chile desde el año 1992.
La entidad mantiene una visión moderada para el crecimiento local en 2015, con una estimación de 2,2% para el PIB del año y una caída de 1,5% en la inversión.
Las perspectivas de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela también fueron revisadas a la baja, respecto del informe de noviembre 2014.
Entre las excepciones, el banco mantuvo su previsión de crecimiento del PIB para Chile en un 2,8% y subió la de Argentina a un 1,2% desde un 1%.
Si se repitiera el crecimiento mensual de 1%, para diciembre de 2015 el crecimiento anual sería de más de 7,0%», pero el pronostico no es el mismo para el desempeño que mostrará la actividad chilena este año.
Desafortunadamente la actividad fue muy baja en abril y mayo, lo que seguramente se traducirá en una contracción trimestral del PIB para el segundo trimestre. Con los datos a junio, lo más probable es que el crecimiento anual en 2015 estará por debajo del 2%.
En su opinión, el trimestre terminado en junio será el peor del año, ya que para los próximos dos lapsos estima un crecimiento del Producto trimestre contra trimestre de 0,5% en promedio.
Con ese resultado -dice- el promedio anual de 2015 estará entre 1,8% y 1,9%, aproximadamente.
Al hablar de lo que será el crecimiento de la economía en la segunda mitad del año, Cervera pone especial énfasis en los factores que impactan en el ambiente de confianza, ya que en su opinión los bajos niveles que se observan actualmente, tanto de empresarios como de consumidores, explican en gran parte los «malos resultados» macroeconómicos obtenidos en la primera parte del año.
Y si bien su preocupación respecto a esta variable persiste, ve algunas señales que podrían generar luces en medio de la incertidumbre.
Respecto a cómo será el desempeño de la actividad en 2016, que dependerá en gran medida de precios del cobre, evolución de economía mundial y economía china.
Es innegable el impacto del choque a los términos de intercambio para varios países latinoamericanos, entre ellos Chile.